Una de las cosas más interesantes de Don’t make me think, sobre todo en su capítulo sobre accesibilidad, son la proyecciones de Steve Krug acerca la evolución que podrían tener las tecnologías de asistencia que diversificarían el uso de la tecnología.
Desde el 2014, era algo como imaginar el futuro y suponer que más adelante iban a haber muchas facilidades para crear tecnología que se pudiera usar de diversas maneras… y en realidad sí han habido avances en este sentido, desde el robustecimiento de herramientas que facilitan este acceso en sistemas operativos (como Windows) hasta tener disponibles diferentes formas de consumir información en buscadores muy reconocidos.
Un ejemplo es el Zoom de Google en los tres puntos de la esquina superior derecha o su opción de alto contraste en las configuraciones. Aunque es verdad que sería genial que este buscador tuviera muchas más opciones como estas disponibles.
El punto es que la accesibilidad sigue siendo un tema que podría trabajarse más y por eso es bueno no perder ninguna oportunidad para indagar sobre él para crear productos que realmente apunte a ser para todos.
El aporte de Mary Theofanos y Janice Redish
Krug recomienda leer otras obras que complementan sus aportes sobre accesibilidad y una de ellas es un artículo que escribieron la científica informática Mary Theofanos y Janice Redish. Esta última, también conocida como Ginny, publicó también varios libros sobre como escribir de manera sencilla para Internet.
Para escribir su artículo, titulado Guidelines for Accessible and Usable Web Sites: Observing Users Who Work with Screen Readers, las investigadoras realizaron pruebas de usabilidad con 16 personas invidentes que utilizaban sus propios dispositivos con lectores de pantalla y notaron que los usuarios:
- Escanean con los oídos, al igual que los videntes, generalmente no consumen atentamente todo el contenido sino aquello que buscaban o encuentran valioso.
- Programan el audio a un nivel más rápido para poder escuchar más en menos tiempo.
- Si lo que escuchan al principio no les llama la atención pasan a lo siguiente, siguiente enlace, siguiente título, siguiente subtítulo, siguiente texto.
La importancia de optimizar el HTML
En este contexto, donde podemos reconocer que las personas que utilizan lectores de pantalla tienen un consumo que pasa a ser más líneal, adquiere mayor importancia el diseño e implementación de:
- Un correcto etiquetado de los elementos de los encabezados, con su H1 para título de página o H2 para títulos de secciones principales y H3 para substítulos y así sucesivamente con respecto a titulares, porque transmiten información útil sobre la organización lógica del contenido y facilitan la navegación.
- Formularios que funcionen con lectores de pantalla, lo que es posible al asociar los campos con sus etiquetas para que las personas sepan exactamente lo que se supone que deben ingresar.
Otros tips de Don’t make me think para la accesibilidad
Otras dos recomendaciones, de Krug, que es bueno tomar en cuenta a la hora de mejorar la accesibilidad en un producto digital son:
- Agregar un texto alternativo apropiado, descriptivo y útil a cada imagen y una alternativa vacía (o «nula»), como atributo (<alt=»»>), para las imágenes que los lectores de pantalla deben ignorar.
- Agregar un botón o enlace para saltar al contenido principal al inicio de cada página. De lo contrario los usuarios que usan solo lectores de pantalla pueden pasar mucho tiempo esperando que la herramienta pase por la navegación global antes de llegar al meollo del asunto
Conclusiones y referentes
Se me hace difícil recordar una web con un botón para saltar al contenido principal en sus primeras secciones. Incluso en esfuerzos loables por accebilizar un producto (como lo hace Payonner) no he llegado a ver algo así, pero es bueno tener en cuenta todas estas opciones y adaptarlas, internalizarlas y preguntarnos cómo podemos aplicarlas en las herramientas que creamos.
Luego de leer el apartado de Don’t make me think sobre accesibilidad aumentó mi curiosidad acerca del tema y he continuado con mi indagación empezando por las referencias que él compartió.
Como webaim, donde encontré formación, programas de acompañamiento, servicios de auditorias para sitios y mucho más. He descubierto que es un mundo muy amplio con una nomenclatura muy diversa y una serie de instituciones, pruebas y reglamentos que tienen bastante estandarizado cómo debe ser este proceso de mejorar un producto digital para que apunte a ser realmente para todos.
Otra de las referencias que no puedo dejar de mencionar es a @pipimarquez, una diseñadora que se especializa en accesibilidad y que comparte a través de su Instagram y Medium información de valor relacionada con esta temática.
Desde edades promedio a partir de las cuales la vista o audición disminuyen, análisis de guías y niveles de accesibilidad, datos acerca de que tipo de páginas especialmente deben ser accesibles, como compartir y promover estas ideas, son solo algunos de sus tópicos.
Como Marquez plantea, la a11y (o accesibilidad) es un tema en el que debemos enfocarnos y por eso un próximo artículo de este blog tratará especialmente sobre esto.
Especificamente en cuanto a color y accesibilidad.
Recuerda que si te interesó puedes comprar el libro de Krug aquí.🩵✨
Y te veo más tarde.
@walkiux.👩🏻💻
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